5.20.2012

Me eriza la piel. No sólo son ellos, escucho. Los siento en mis dedos de la mano, en cada uno de ellos (que rápido viajan). En el umbral, ahí estoy, en el umbral de ese paraíso de emociones, estoy sintiendo como laten, estoy siendo absorbida por ellas, por ellos. Cierro lo visual-externo concentrándome en lo visual-interno, pero en lo sonoro-externo. Cuánto que hay, y yo sin poder entrar todavía. Pero cerca, más cerca de entrar. Explotan las olas en mi pecho, fuegos artificiales en mi cabeza, cataratas por mis piernas, mis yemas hierven, las flores me acarician la nuca, ojala pudiese exteriorizarme (mejor no). Estoy adentro del paraíso de las emociones. Acá quiero vivir, acá quiero morir. Morir ahora, donde nada importa fuera de mi. Solo yo, y este paraíso. Nadie ni nada podría sacarme de acá -pienso. (Por favor, con los ojos cerrados, se los ruego, nunca dejen de tocar, nunca dejen de tocarme).
El momento en que una esfera de cristal llena de polvos de colores estalla contra el piso.
Todo colorido en mi cabeza.
Se apaga. Las olas dejan de explotar en mi pecho, los fuegos artificiales llegaron a su fin, las cataratas dejaron de fluir por mis piernas, mis yemas, ahora, con su temperatura habitual, las flores se durmieron. Abro los ojos.
Volvi, pero esperando regresar al paraiso de las emociones -sigan tocando-.
Silencio. Desesperación. Necesito escucharlos, vuelvan a tocar. Los segundos son minutos. Que lento pasa todo, todos se mueven en camara lenta, giro la cabeza impaciente. Miro, todos en camara lenta.
Él, moviéndose al mismo ritmo que yo. Sólo él y yo. Todo se detiene. Excepto nosotros dos. Monocromía. Sólo él en foco.
Sólo él en foco.
Sólo él en foco.
(Qué profundo y oscuro es el océano) 

5.09.2012

Dialogos, las horas pasan
como agua caliente,
hirviendo, pasan.
El tiempo quema,
entre absurdos
bulbuceos, hablamos.
Entre marihuana y libros,
las horas pasan.
Todo se incendia,
incluso mi cuerpo.

5.07.2012

Ahora que estoy sola puedo sentir el dolor. Cada puñalada es un orgasmo, cada orgasmo es una apuñalada. Aca me encuentro, entre dolores y placeres, entre placenteros dolores. No me quiero ir. No hay lugar más confortable que la vida, no hay vida sin dolor, quiero doler. Quiero arder en dolor.